
Finca El Tribunal
Topónimo con el que se conoce un pequeño caserío en el pago de El Madroñal, donde se localiza la conocida por los lugareños como Casa de la Inquisición o Finca El Tribunal.

Se trata de una casa solariega del siglo XVII que conserva la arquitectura tradicional y rural de las islas.
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Los orígenes del topónimo y sus circunstancias se encuentran en la Hacienda de La Viña, formada por catorce fanegas de tierra de labor y siete de viñedos, con «… sus casas y lagar, por donde pasa el agua que le pertenece de Toronjo en la jurisdicción de la Vega, en el sitio que se nombra la Vega de Medio…» (MARTÍNEZ MILLÁN, J.: La hacienda del Tribunal de la Inquisición de Canarias 1550-1808, V Coloquio de Historia Canaria-Americana, Las Palmas de G.C., 1982).
​Dicha hacienda pertenecía a Luis Ascanio, receptor del Tribunal de la Inquisición durante el período comprendido entre 1667 y 1689. A causa de una mala administración, Ascanio incurrió en un desfalco de 83.065 reales durante su gestión. Tras su muerte, al descubrirse el fraude, el Consejo de la Inquisición ordenó al Tribunal de Canarias recuperar dicha cantidad de sus herederos.
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La finca, junto con otros bienes, fue absorbida por el Tribunal para cubrir la deuda, valorándose en 7.191 reales y 19 maravedíes, moneda corriente en Canarias. Ya en el siglo XVIII, el Tribunal de la Inquisición en Canarias adquirió otras diez fanegas de «tierra baldía» colindantes a la hacienda, con sus respectivas casas y lagares, ampliando así la explotación.
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Aquí celebramos nuestro amor en un lugar lleno de historia.
Entre estas piedras antiguas y paisajes que han visto pasar el tiempo, compartimos con quienes más queremos un momento único en nuestro camino.